A Través de la Tormenta: Domina la Ansiedad con Resiliencia – Consejo 2

Nuestro mecanismo interno fue creado hace cientos de miles de años.
En ese entonces, era muy útil para prepararnos ante peligros (depredadores, tormentas, enemigos…).
El problema es que nuestros cuerpos siguen reaccionando igual, aunque los peligros modernos ya no son tan severos como antes.

La ansiedad es siempre el resultado de una evaluación cognitiva, es decir, de una interpretación de la información que recibimos.
Por tanto, la percepción es clave.
¿Qué consideramos peligroso? ¿Cómo evaluamos lo que ocurre a nuestro alrededor?
¿Y cómo queremos responder?


¿Cuáles son las causas?

• Miedo a la incertidumbre y necesidad de controlar el futuro: “¿Y si…?” (en relaciones, trabajo, salud, etc.)
• Miedo al fracaso o a cometer errores (malas decisiones)
• Miedo a no ser lo suficientemente bueno
• Miedo al juicio de los demás; ansiedad social (qué piensan de mí, comparaciones)
• La era digital nos abruma y a menudo nos hace sufrir.
Crea una falsa sensación de conexión (falta de contacto físico, oxitocina y mirada).
Somos seres sociales y necesitamos conexión real.

Ahora bien, querido lector, puedes ver que con el COVID y la situación global actual, con tanta incertidumbre y desconexión, es natural que los niveles de ansiedad hayan aumentado.

Muchas personas han caído en la procrastinación como estrategia de escape, o han recurrido al alcohol, las drogas o incluso al suicidio como forma de silenciar sus emociones.

La buena noticia es que hoy sabemos mucho sobre la ansiedad, y existen muchas técnicas y estrategias para superarla.


Dale la Bienvenida a tu Invitado

¿Qué pasaría si el miedo no fuera un enemigo, sino un mensajero?

• Cuando tratamos de huir de la ansiedad, ella nos persigue. Quédate y enfréntala. Hay muchas estrategias para hacerlo.
• A menudo, la ansiedad intenta decirte algo. Escucha su historia y externalízala.
Puedes dibujar al Señor Miedo o al Señor Ansiedad, escribir lo que te dicen, decirlo en voz alta o ilustrarlo.
Muchas veces, solo verbalizarlo ya reduce su urgencia.
Recuerda: la ansiedad suele ser el miedo al miedo en sí mismo—es decir, no es específica.
Es un enemigo sin rostro.
Una vez que le das un rostro y una voz clara, todo se vuelve más manejable.
Ahora puedes hablar con ese invitado no deseado.
Trátalo con respeto, dale la bienvenida, habla con él y pregúntale qué quiere.
No es necesario huir.

• El objetivo es enfrentar la ansiedad, comprender qué quiere decirnos y reconocer a qué le estamos dando atención y peso innecesarios.
Probablemente descubramos que podemos manejarlo con otras estrategias más saludables.

• Descubrirás que dar la bienvenida a tu miedo o ansiedad te permite seguir haciendo cosas y vivir tu vida a pesar de su presencia.
Cuanto más lo rechaces, más difícil será mantenerlo alejado.
Tu miedo le da energía.
Si aceptas que el Señor Miedo está aquí y que estará un tiempo contigo, eventualmente perderá el interés en quedarse.
Le resultamos más interesantes cuando hay una fuerte resistencia.


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Nunca subestimes el poder de la comunidad.

#ATravésDeLaTormenta
#DominaLaAnsiedadConResiliencia
#SéElCapitánDeTuAlma

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